martes, 9 de noviembre de 2010

ESPIRALES

cadera3
Si yo fuera ese grano en tu cadera me quedaría ahí, más que varios días – me dijo así, sin pensar casi, luego de ver mi inútil preocupación por esos pequeños puntos rojos que no se iban…
Me quedé regulando, entre el baño y la biblioteca; entre el espadol y el maquillaje…
Entonces… me rescato que la magia está en el aire, en el tiempo, en el instante menos esperado.
Y se me abren mundos que desconozco, bien de esta tierra, de esta realidad.
Y gozo… con haber llegado hasta acá, con la cara limpia de tanto lavarla, con el alma repleta de historias inconclusas, con miles de preguntas sin respuestas y miles de placeres recibidos y dados.
De repente… le encuentro un lugar a cada cosa, que ordenaré cuando tenga ganas.
Mientras tanto, se despliegan mecanismos impensados por mi mente tan mental, que recorren la enorme superficie de ese cuerpo querido y deseado, que contiene una energía que detona al simple contacto del link de mi piel.
Y percibo… que ese universo tan distinto, que siempre me mantuvo tan alerta, es mi universo también.
Entonces me sereno. Y disfruto de las incógnitas harto conocidas, mientras veo crecer los papiros y tu amor dentro de mis entrañas.
Así es que… prendo varios espirales todas las noches, para que lo único que me pique sea tu envolvente pasión… Y que sólo me rasque para despertar del sueño entre tus brazos.
Cla9
16/01/2010

1 comentario:

Marce dijo...
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