viernes, 12 de noviembre de 2010

El veneno de Riganti parte 2

El cuerpo de Riganti temblaba entre mis piernas y literalmente me sentía como una araña que se iba a comer al macho después de aparearse.

Ese día todo había cambiado, yo había mutado mi realidad. De repente me sentía con todo el poder de manejar una situación. Dejar de ser la simple empleada que siempre pasa desapercibida para convertirme en la hembra ardiente que pronto iba a ejecutar a su víctima.

Que locura jamás me había interesado Riganti y desde hacia horas no podía dejar de pensar en el.

Cuando el edificio quedó casi vacío me dirigí a su oficina. Sin mediar casi palabras, me senté en su falda y con una destreza magistral, de la cual quiero aclarar hasta me sorprendí, lo desvestí y comencé a hacerle pasar una de las mejores tardes de este último tiempo.

Lo sentía nervioso. Notaba los vellos de sus brazos erizados. y eso me excitaba más. Riganti pasó a ser mi objeto de deseo. Y me procuré darle el placer que él merecía.

Lo sorprendente del caso, es que él también se convirtió en ese amante que estaba buscando… no se cuando los roles se cambiaron pero de pronto fui yo la que me sentí devorada por él… el veneno de ese hombre me estaba empezando a hacer efecto… y no quería tener después que recurrir a ningún antídoto.

Era el momento de vestirme y salir…

No hay comentarios: